El Gobierno busca recursos de multilaterales y en el mercado local. Tres expertos creen que necesita presentar un plan económico creíble.
Al nuevo ministro de Economía, Juan Carlos Vega, le hacen falta alrededor de USD 2.000 millones para cubrir diciembre de 2023, el mes de mayores gastos para el Estado.
Diciembre será un mes complicado para la caja fiscal, por los siguientes factores:
- Solo por sueldos de la burocracia, que se duplican por el pago del bono navideño en diciembre, el Estado tiene que desembolsar unos USD 1.320 millones en el último mes de 2023.
- Aporte estatal del 40% para las pensiones de los jubilados del IESS, USD 196 millones.
- Transferencias a gobiernos locales por el Modelo de Equidad Territorial, USD 250 millones.
- Intereses de la deuda pública, USD 200 millones.
Solo estos cuatro rubros suman USD 1.966 millones, sin contar con otros gastos, como la obra pública o el capital de deuda, por ejemplo.
No solo eso. Además, están los atrasos de meses pasados que dejó el gobierno de Guillermo Lasso y que hasta octubre ya sumaban USD 1.749 millones.
En ese contexto, ¿qué opciones quedan?
Emitir bonos no es viable
Una emisión de bonos soberanos en el mercado exterior no es viable con un riesgo país de 1.950 puntos.
El riesgo país en Argentina comenzó a bajar, luego de que el presidente electo Javier Milei anunciara que resolvería los desequilibrios macroeconómicos, dejando en un segundo plano su propuesta de dolarizar la economía.
Mientras tanto, desde la victoria de Daniel Noboa, el riesgo país ha venido subiendo, en especial luego pusiera en duda el pago de la deuda de Ecuador en 2025 y 2026 si no recibía un crédito puente de los multilaterales.
Con ese nivel de riesgo país, Ecuador tendría que pagar una onerosa tasa de interés de 25% anual, cinco o seis veces más alta que la que ofrecen los organismos multilaterales.
¿Qué queda?
Sin acceso al mercado internacional de bonos, las opciones que quedan son limitadas.
Hasta el 17 de noviembre de 2023, la Cuenta Única del Tesoro, que es como la cuenta corriente del Estado, tenía solo USD 179 millones.
Y aunque el 22 de noviembre ingresaron desembolsos de créditos del exterior, se pagaron USD 408 millones de amortizaciones de deuda, lo que achica la liquidez de la caja fiscal.
Frente a esa situación, el Gobierno está a la espera de la recaudación de impuestos de diciembre, que suele subir por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) debido a la temporada de compras de fin de año.
Pero el exministro de Finanzas, Fausto Ortiz, proyecta que la recaudación de impuestos cerrará en USD 14.700 millones en 2023; es decir, una caída de USD 500 millones frente al año pasado.
Otra vez el IESS y atrasos
Además de esperar la recaudación de diciembre, podría intentar colocar deuda interna que pudiera comprar el sistema financiero, la banca pública y quizá algo más el Biess.
Y otra alternativa seguir haciendo lo que hasta ahora: postergar gastos en inversión o acumular atrasos por contribuciones al IESS, con gobiernos seccionales o proveedores. Aunque esta decisión tiene un costo político.
"Si no hay plata para pagar pensiones o sueldos, el problema de caja se puede volver explosivo en lo social".
Augusto de la Torre, ex representante del Banco Mundial para América Latina.
Si el Estado se atrasa en el pago de salarios, se estaría regresando a años previos a 2005, cuando era usual tener retrasos en el pago de nómina y esto será un golpe para los funcionarios, añade el exministro de Finanzas, Fausto Ortiz.
Además, pese a que el IESS no ha dejado de comprar bonos al Estado en 2023, el Ministerio de Finanzas solo le pagó la contribución para el pago del 40% de pensiones de los jubilados hasta mayo de 2023. Todo esto en medio de una crisis de liquidez del instituto.
Considerando la situación de la caja fiscal, Ortiz ve con preocupación que hasta ahora no esté conformado el equipo en el Ministerio de Finanzas.
"La transición entre los equipos de economía del Gobierno entrante y del Gobierno saliente empezará en funciones", lo cual no es una buena señal para el mercado internacional.
En todo caso, estas alternativas son solo opciones de corto plazo, que no resuelven el problema estructural de la caja fiscal.
¿Y los multilaterales?
Con ese contexto, el Estado tiene que trabajar en un programa creíble y generar confianza para acceder a crédito de organismos multilaterales, lo que podría tomar hasta el primer trimestre de 2024.
Por la incertidumbre creada tras la muerte cruzada decretada por Guillermo Lasso, que terminó en la disolución de la Asamblea y el llamado a elecciones anticipadas, los multilaterales frenaron sus desembolsos.
Inicialmente, Ecuador esperaba USD 3.600 millones en desembolsos de los multilaterales para 2023, pero la cifra se ajustó a USD 1.500 millones.
El presidente Daniel Noboa se reunió con representantes del Banco de América Latina CAF el 24 de noviembre de 2023, con quienes habló sobre opciones de financiamiento.
"El plan de Gobierno requiere recursos. Si no encuentra una solución al problema de caja, será difícil que el presidente avance en otros planes que tenga, por más buenos que estos sean", dice Augusto de la Torre, exrepresentante del Banco Mundial para América Latina.
De la Torre añade que una reducción de impuestos como anunció Noboa o tomar dinero de las reservas internacionales sería un error. Lo primero porque agrava la situación de la caja fiscal y lo segundo porque pone en riesgo la dolarización.
"Esta situación es desesperante e insostenible y requiere un programa serio y creíble que normalice los flujos y acceso al financiamiento público", coincide Fidel Jaramillo, Ph.D. en Economía Universidad de Boston, secretario general del FLAR y docente de la UDLA.